Peregrino
Sin rumbo fijo y esparciendo tu aroma de rumbos lejanos te paseas por las veredas de mi corazón, balanceandote sobre ramas entre bosques abruptos de melancolía.
En la penumbra recorres mis recovecos como ánima bendita del purgatorio, santos esqueletos carismáticos del pensamiento supersticioso.
Codiciando un hogar, codiciando extrañar un terruño, codiciando las ansias de permanecer bajo la sombra del mismo árbol.
Cavilando sobre tus recuerdos oriundos de quien sabe donde, palpandome las ansias de amar y acariciando las protuberancias febriles de mi cuerpo.
Dejando desolada el alma y las ilusiones mutiladas agarras tus maletas y caminas sin mirar atrás hacia la puerta sin cerrojo de mi corazón.
¿A dónde vas peregrino?
En que otros jardines sembraras tu semilla, sin que llegue a germinar como siempre.
1 comentario:
... puede qeu el peregrino fuera de romeria para pedirle milagros a la virgen de fátima...
dale con el blog vos,
como diria mi mama cuando es la primera en comprarle a alguien,
ojala le eche la bendicion
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